Por primera vez mi suegra me encarga una tarta, es increible, yo al menos no me lo podía creer y puse mi empeño en que realmente le gustase lo que me encargara..
Es el cumpleaños de mi suegro y ella me pidió que le hiciese una plaza de toros, también quería que le modelara un torero con su capote, unos burladeros y por supuesto el toro.
Con lo antitaurina que soy yo!!! Pero claro, ante un pedido ni muuu (ja ja ja), lo que dice el cliente es lo que se hace.
Aquí el resultado, la verdad es que le encantó y le sorprendió a la vez, aunque tengo que deciros que el toro se quedó sin cuernos ni ojos en cuanto mi suegro sopló las velas, porque Rocío se tiró a comérslos enseguida.
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